Tráfico ilícito de Fauna y Flora

Rev. 03/10/2016

Razones por las cuales no se debe tener Fauna Silvestre como mascota

  • Es un delito tipificado en la normatividad ambiental colombiana (decreto 1608 de 1978)y penal (Ley 599 de 2000).
  • Requieren de alimento especializado y variado que sólo consiguen en la naturaleza.
  • Necesitan espacio y ambientes naturales para poderse reproducir y evitar su extinción.
  • Les es indispensable la compañía y enseñanzas de individuos de su misma especie para estimular su supervivencia.
  • Inevitablemente el animal en cautiverio termina por demostrar un comportamiento agresivo y temperamental, en muchos casos sin provocación alguna, llegando a convertirse en amenaza para el ser humano.
  • Fuera de su hábitat no pueden realizar funciones importantísimas como por ejemplo: dispersar semillas y controlar plagas para mantener el equilibro en los ecosistemas.
  • Se enferman, deprimen y debilitan, muchas veces sin importar lo bien que los queramos tratar, condición que los lleva a la muerte en poco tiempo.
  • Cuando compras una “mascota” de fauna silvestre, estas fomentando el tráfico ilegal, estas pagando por la destrucción del planeta y estas contribuyendo con la extinción de las especies.
  • Por cada ejemplar enjaulado y/o secuestrado, 10 individuos han muerto en el proceso de apresamiento, transporte y comercialización.
  • Son portadores de muchas enfermedades que pueden transmitir a los humanos o a los animales domésticos (enfermedades zoonoticas) ocasionándoles graves dolencias e inclusive la muerte.

ESPECIES EN VIA DE EXTINCION QUE DEBEMOS PROTEGER

Armadillo

  • Aunque antes el armadillo estaba amenazado porque la gente comía su carne, en la actualidad las principales amenazas en su contra son la deforestación y la expansión de la agricultura, que lo obligan a migrar a lugares en los que no sabe cómo vivir. Este animal, que puede convertirse en ‘balón’, vive en las costas y llanos orientales.

Guacamaya bandera

  • Como es un animal muy sociable y ‘divertido’ porque aprende a imitar palabras, la guacamaya bandera está en peligro de extinción. De hecho Colombia se acerca a ser como Honduras, Guatemala o El Salvador, donde está extinta en su hábitat natural y solo puede ser encontrada en cautiverio, debido al alto volumen de caza para traficarla ilegalmente. También es apetecida para robarle sus plumas, de colores exóticos y vivos. En el país vive en bosques lluviosos y en grupos de hasta 30 guacamayas.

Manatí del Caribe

  • El manatí del Caribe tiene mala suerte por dos factores: la primera, que se reproduce muy despacio; las hembras maduran sexualmente a los cuatro años y se demoran 13 meses gestando un solo bebé, que debe cuidar dos años más. Lo segundo, que son víctimas de caza indiscriminada para utilizar su piel, su carne y hasta su grasa. Según el Ministerio de Ambiente, viven en la Costa Caribe y en los ríos Magdalena y Orinoco. Son muy difíciles de ver porque sobreviven en partes del río llenas de vegetación.

Oso perezoso

  • El oso perezoso está sufriendo por el aumento de tráfico de su especie, especialmente de recién nacidos (70% de los traficados; la madre probablemente muera mientras lucha porque no se lleven al bebé): están destinados a morir, sobre todo por infecciones intestinales y respiratorias. También están en peligro por la destrucción de su hábitat. Según datos del Ideam, cada año se destruyen 90.000 hectáreas de bosques naturales donde estos animales habitan, lo que arriesga aún más su existencia.

Rana dorada

  • Su belleza iguala al poder de su veneno, capaz de matar a 10.000 ratones. Es igual de grande a una almendra y aunque es altamente letal, incluso para los humanos, no ha podido evitar la muerte de su especie. Esta rana (foto) habita en Chocó y está amenazada principalmente por la minería ilegal y la tala ilícita de árboles, que atentan contra su entorno. La Fundación ProAves trata de preservarla en la Reserva Natural Rana Terribilis, en Cauca.

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